ORFANATO
A 23 KM. DE LA ALDEA DE MANGOLA EN TANZANIA
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¡LO CONSEGUIMOS! Ha vuelto nuestro socio Jesús Jaime Mota de Tanzania, como han podido comprobar en la edición anterior de nuestro periódico, por el reportaje fotográfico presentado. Por falta de tiempo no hemos podido escribir un articulo relatando los hechos. Además tenemos que agradecer a dos personas la enorme labor realizada, sin ellos no hubiera sido posible conseguir plasmar esta magnifica obra, uno de ellos es un intimo amigo y compañero de viaje de Jesús, el fotógrafo José Luis García de Málaga y a Julio Teigell, español afincado en Tanzania y que regenta una compañía que organiza safaris. También fuimos recibidos por los Leones de Tanzania en Arucha, ellos pudieron ser testigos de nuestra labor.
Se ha realizado una presentación en Power Point, que se ha entregado a nuestra fundación y a nuestra sede en Madrid. En un acto que merezca la pena, vamos a presentarlo. Por lo menos en mi Distrito he organizado unos seminarios sobre nuestra Fundación, y como este año he vuelto a ser nominado asesor de LCIF, tendré el placer de utilizarlo como parte de mi presentación. Podemos informar que el total recaudado entre las donaciones de particulares, 25 Clubes de España y la Fundación ha sido un total de 24.721 Euros. Este dinero se ha gastado en comprar camas, colchones, sillas, mesas, mantas, libros y artículos para el estudio, enseres para la cocina y 7 paneles solares. Además se ha pintado y arreglado todos los locales y construido un almacén. Se ve perfectamente en la presentación como ha quedado el orfanato antes y después de nuestra actuación. Estos son los primeros paneles solares de esta zona de África, ni los profesores tienen luz en sus casas, esto ha sido todo un acontecimiento. Además pienso que se ha hecho algo importante, y es que todo se ha comprado y fabricado en el país, esto es importante ya que también se ha conseguido dar trabajo y generar riqueza en el país Ha sido una labor increíble por parte de los que han ido, llena de emociones y problemas, desde la organización previa, alquilar 4 camiones, llegar al lugar, y recibimiento de las autoridades y muy especialmente la de los niños. Uno de los momentos más emotivos, ha sido la entrega de 10 balones de fútbol, aunque estos niños se están criando en un lugar increíblemente apartado del mundo civilizado, donde no existen las más mínimas comodidades y desde luego, no hay televisión. Pero ellos sí sabían de la importancia del fútbol, sino vean las caras de alegría que se produce al observar ese “objeto” redondo y mágico llamado balón. ¡NOSOTROS SERVIMOS! PDG
Luis Domínguez Calderón
ANTECEDENTES DEL PROYECTO DEL ORFANATO EN TANZANIA El Club de Leones Mijas ha tomado la decisión de ser el primer Club de España en solicitar una Subvención de Asistencia Internacional (SAI). Saben ustedes que llevo varios años diciendo que sería interesante plantear la posibilidad de solicitar en España una Subvención de Asistencia Internacional (SAI), ya que nunca se había hecho y las posibilidades de recibir ayuda son muchísimas. Más aun cuando son muchos los Clubes Españoles que realizan obras en países en vías de desarrollo, por citar a uno, las casas construidas en Honduras por Fuengirola. En Mijas tenemos un famoso fotógrafo, que ha estado haciendo fotografías por muchos países de mundo, especialmente en vías de desarrollo. En uno de sus viajes, topó con un orfanato en ENDAMAGHAN SHULE YA MSINGI en Tanzania, a 23 km. de la aldea de Mangola, donde fueron tristemente sorprendidos por la situación tan precaria que compartían 500 niños. En las clases se percibía la pobreza y la falta de medios, pero lo que más les impresionó fue visitar dos habitaciones muy pequeñas donde 180 niños dormían en el suelo, ya que sólo disponían de 8 colchones. El comedor era un espacio muy reducido donde vieron cómo los niños comían en el suelo, pues no disponían de sillas ni de mesas. La tristeza se apoderaba aún más de ellos cuando dijeron que de los 180 niños internos, 50 de ellos no tenían familia. Ellos comentaron a los profesores el interés por ayudar desde España y dieron una lista con las principales necesidades del centro escolar: •
Colchones para 180 niños. La visita de las instalaciones sólo les sirvió para confirmar las condiciones de miseria en que se desarrollaba la vida de aquellos escolares. Minúsculos trozos de lapicero, con los que no siempre contaban, libretas que había que borrar al acabar el curso, pues tenían que servir nuevamente para el año siguiente, fueron las primeras impresiones que tuvieron. El comedor era un destartalado edificio donde los niños estaban comiendo ugali, un engrudo hecho con harina, y fríjoles. Un grupo numeroso de alumnos introducían sus sucias manos en un recipiente común y cada uno comía lo que podía. Incluso los pegotes de pasta que caían al suelo, eran recogidos de nuevo e introducidos en sus bocas. Los dos mínimos dormitorios, uno para cada sexo, permitían malamente descansar por la noche a ciento ochenta internos, la cuarta parte de ellos huérfanos. Era difícil imaginar cómo, en un espacio tan reducido, podían dormir todos ellos, directamente sobre el suelo, sin ninguna comodidad. Sólo en el caso de enfermar se les permitía ocupar uno de los ocho colchones que estaban reservados para esa circunstancia. Tras hablar con los profesores, vino la larga lista de necesidades que estos les plantearon, como si en sus manos estuviera la solución de todos sus problemas. Sin embargo, prometieron que lucharían por ellos. Y desde aquel momento empezaron a pensar en cómo lo harían. Al haber acudido a fotografiar África, qué mejor que hacerlo a través de sus imágenes. Cada uno de ellos elegiría algunos de sus mejores trabajos y los ofrecerían a cuantos quisieran colaborar en esta desinteresada labor. Al menos intentarían conseguirles unas cuantos colchones, mesas y sillas que pudieran. No cabe la menor duda que pensé que este proyecto sería ideal para plantear la primera solicitud de este tipo a LCIF, he hablado con el Gobernador de Tanzania y con responsables de la Fundación y ambos están por esta labor. Como Asesor de la Fundación, pedí la aprobación del Gabinete para su tramitación hacia la fundación, una vez que tenga toda la documentación necesaria para su presentación. Los fotógrafos ya han conseguido unos 5.000 Euros con la venta de sus fotografías y con alguna donación más que esperamos recibir, vamos a solicitar una cantidad entre los 5.000 y 10.000 $, ya que de esta forma no hay que esperar a la reunión de los síndicos de la Fundación. El gabinete aprobó el tramite de esta solicitud, en su última reunión de Gabinete celebrada en Estepona el día 13 de Febrero del 2004. |
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Nosotros
los Leones de España debemos sentirnos orgullosos de haber participado
en esta obra maravillosa, junto con otros colaboradores, familias y
amigos ¡Ha valido la pena! Por aliviar a estos niños en
su mala calidad de vida, solo por eso y porque se lo merecen, al igual
que nuestros hijos. Desgraciadamente no podemos consolar a otros tantos
niños que sufren y viven en iguales o peores condiciones. Pero
por una sonrisa y una mirada inocente de ellos hace que nos sintamos
una vez más útiles a esta sociedad marginada. 
Bajo
ningún concepto quiero que el Club de Mijas sea el protagonista
de este proyecto, me gustaría que esto se hiciera en nombre del
Leonismo Español, aunque el proyecto tiene que ser presentado
por un Club. Al igual que el Leonismo Español ha realizado labores
en Honduras, EL Salvador, Perú o Nicaragua, con la colaboración
de todos, nos gustaría que todos participaran en este proyecto.
No pretendemos grandes donaciones, nos conformamos con 100 a 300 Euros,
que en compensación recibirán un bonito portafolio con
fotografías realizadas por los fotógrafos responsables
del proyecto. 
En
ese momento decidieron dejar de ser meros espectadores que se limitaban
a dejar constancia de la vida de aquellas gentes. Voluntariamente tomaron
partido por ellos. Aquellas terribles imágenes que todavía
guardaban en su retina, y que un día se mostrarían tranquilamente
reveladas en sus laboratorios, tenían que servir para algo más
que para figurar después, bellamente enmarcadas, en una exposición.
Por ello, asumieron el compromiso de que no podían marcharse
sin tratar de luchar por ellos, de facilitarles la vida.