Los clubes de Leones tienen entre sus objetivos “TOMAR parte activa en el desarrollo cívico, cultural, social, moral, y en el bienestar de la comunidad”. Siguiendo esta línea, el Club de Leones de Mijas ya ha publicado tres libros y un catalogo de artistas de Mijas. Ahora hemos decidido lanzarnos en este proyecto, que es el de mayor envergadura que hemos realizado hasta ahora. Tenemos la suerte de contar en Mijas con uno de los fotógrafos más prestigiosos de España y además amigo y socio del Club de Leones Mijas.

No creo que nadie pueda dudar de la calidad artística de Jesús, los premios que ha recibido durante su trayectoria como fotógrafo, así lo demuestran. Por lo tanto no haré comentario alguno sobre esto. Lo que posiblemente no se conozca tanto es el aspecto humano y solidario que le acompañan, que es probablemente lo que ha creado esta relación de aprecio con mi amigo Jesús.

El deseo de devolver a la sociedad parte de lo que ésta nos da, a favor de los más necesitados, ha forjado el carácter generoso y solidario de este gran artista. Siempre ha querido hacer algo para los demás y ha encontrado en la fotografía el camino para ayudar a los más necesitados.

El primer gran proyecto humanitario que realizó fue la reconstrucción de un orfanato en Tanzania. Un año más tarde, viaja a Sri Lanka y hace un reportaje fotográfico para nuestra Asociación, donde muestra el lado más cruel y doloroso de la tragedia devastadora que originó el Tsunami y finalmente tiene la preocupación constante de hacer fotografías de personas ciegas para la Campaña SightFirst II, que trata de la erradicación de la ceguera curable en el mundo.

Pero lo más importante de un libro es dejar testimonio histórico para futuras generaciones de nuestra historia y de una época irrepetible. Este libro, “ROSTROS”, muestra la realidad de un mundo cambiante y diferente. También es importante decir que los beneficios que genere este libro se aplicará íntegramente a la ayuda humanitaria del Club de Leones. Este es el deseo de Jesús.

Las imágenes que ha obtenido, no solo son fotografías, son expresiones y sentimientos del alma, que dan una extensión casi surrealista de una vida cotidiana muy dura, y a su vez llena de belleza. En cada imagen puedes intuir un murmullo, oír la risa de un niño, o el llanto de un anciano. Es la expresividad en su estado más puro, son sensaciones de otros mundos. Puedes respirar el calor del desierto o sentir la brisa del mar.

Lo que capta Jesús no es un retrato, es mucho más......

Luis Domínguez Calderón

PRESENTACIÓN

Hoy toca hablar de fotografía. De la fotografía que tanto me gusta porque está hecha con el corazón, de la que emana sentimiento y nos muestra el alma de los protagonistas, de la que tiene arte porque así fue concebida y realizada, de la que al contemplarla, me emociona porque me habla.

Hay que recorrer pausadamente, cada una de las imágenes de este libro para poder sumergirse en los mundos que el autor nos propone. Esos mundos que a lo largo de los años ha sabido descubrir, que en sus múltiples viajes ha podido captar, y que hoy por fin, puede compartir con todos nosotros.

A través de sus páginas, he revivido la pobreza de África, al recordar lo dura que es la vida en cualquiera de sus tribus, y he sentido el dolor de Asia, al mirar la tristeza que se esconde tras cada uno de los rostros desgarrados por el paso del tiempo; pero también he vuelto a encontrar la esperanza al contemplar a los niños de los colegios africanos, y he podido descubrir el alma de un pueblo, con las miradas cómplices de sus personajes.

En las fotografías de Jesús cada cosa está en su sitio, ningún elemento queda al azar, y nada es fruto de la casualidad. Su obra está magistralmente esculpida por la luz, esa luz que él tanto busca y tanto necesita, la que le lleva a viajar por algunos de los lugares más inhóspitos de la tierra, con el único propósito de tomar esa foto que, con la fuerza y la frescura que solo él sabe imprimirle, algún día convertirá en obra de arte.

Hoy toca hablar de fotografía, pero también del fotógrafo. No para alabar su maestría en el oficio de pintar con luz, que la tiene, sino para descubrir su faceta mas humana; porque nada de lo que tenéis en vuestras manos hubiera sido posible, sin la humanidad de su autor. Esa humanidad que le ha involucrado con proyectos solidarios en cada uno de sus viajes, desde las ayudas a las tribus Masai en Tanzania, hasta el reparto de medicamentos por los pueblos de Etiopía, (del cuál fui participe) o la cooperación con los damnificados por el Tsunami asiático.

Esa empatía que posee, es la condición innata que le permite acercarse a los protagonistas de sus historias, para mostrarlos tal como son y como viven, para recordarnos que en nuestro mundo, existen también otros mundos paralelos.

Cada mañana, cuando entro a trabajar en mi estudio, contemplo la fotografía que me regaló hace muchos años. Es la que lleva por título “Pie de Guerrero Masai”, y es una fotografía inmensa, que consigue transportarme, a pesar de los años, a esos mundos fantásticos que tanto me gustan; es sin lugar a dudas una obra de arte.

Pero lo que mas admiro y todavía hoy me emociona cuando la leo, es la pequeña dedicatoria que escribió: “A mi amigo Gabriel, para que la fotografía siga siendo hilo conductor de una gran amistad”. Hoy esa amistad ha crecido y se ha fortalecido con el paso del tiempo, porque para muchos de nosotros la fotografía es sin duda, una gran manera de hacer amigos; y de eso él sabe mucho.

Hoy en nombre de esa amistad, espero que nunca dejes de mostrarnos tus mundos, tus fantasías, tus sentimientos o tus emociones, y deseo para este libro la mejor de todas las luces.

Gabriel Brau Gelabert.

PERSONAJES MIJEÑOS

Este es el primer trabajo importante que Jesús realiza dentro de su prolífica carrera profesional. Es a mediados de 1992 cuando empieza a recoger una serie de fotografías con aquellos personajes que, por sus profesiones, han ocupado un lugar destacado dentro de la historia de Mijas y del recuerdo de sus habitantes. Culminando la ejecución de este interesante proyecto en el año 1995.

La serie de fotografías aquí representadas muestra personas que despiertan el recuerdo, la nostalgia de un periodo de transición que parte de las dificultades y la pobreza absoluta de un pueblo andaluz, hasta la realidad del bienestar social del que disfrutamos actualmente. Estos personajes supusieron en los años 50 y 60 un adelanto cualitativo de la vida en un pueblo, y la necesidad de desarrollar una sociedad moderna. Desde tener un medico, un cartero, o un electricista siempre disponible. Pero a su vez también destaca un importante cambio respecto de la relación de estas gentes con los habitantes. Fueron tiempos donde los vínculos que se establecían entre estos profesionales y el pueblo eran mucho más profundos y personalizados. Sólo había una farmacéutica, que sin duda conocía al dedillo a cada uno de sus clientes, un cartero que entregaba con los ojos cerrados el correo, un médico cuyo más valioso almacén de informes no era un simple archivador, o la partera, disponible las veinticuatro horas.

Esto es lo que Jesús ha reflejado aquí, una transición social que parte de un grupo variopinto de personajes, singulares, entrañables, y responsables directos de la evolución y cambio de una sociedad. En definitiva, un magnífico trabajo que recupera una parte de la memoria histórica de una época olvidada. Pero sin duda, es importante destacar que no existiría un hoy sin comprender la existencia de estas gentes y su valioso trabajo. A su vez, cabe destacar de Jesús su continua inquietud por perpetuar en sus fotografías el recuerdo imborrable de la historia de su pueblo, la historia de Mijas.

ÁFRICA

A raíz de resultar ganador del premio “El País semanal” en el año 1995, Jesús viaja por primera vez al continente Africano. Será este el principio de una larga aventura, donde desde el primer momento siente que algo le envuelve, lo hipnotiza, le motiva a estar allí. Indudablemente, fruto de estas sensaciones se enamora de África, de su gente, de su cultura, del paisaje, del calor, del frio y de las extrañas costumbres de cada etnia. Viaja año tras año visitando zonas remotas, apartadas de las rutas turísticas habituales, en busca de las etnias más primitivas como los Surma, Karo y Dhasanech de Etiopia, los Masais, Datoga, y Hatsas de Tanzania, los Mandinga, Wolof y Jola de Gambia, los Bozo, y Dogón de Mali.

Se da cuenta del potencial fotográfico y documental que va obteniendo en cada viaje y de las increíbles posibilidades artísticas que tiene este continente. Esto le empujará a captar sin el menor desperdicio las instantáneas más brillantes que se puedan imaginar. Las fotografías de Jesús tienen vida. Lejos de ser meras representaciones en papel, su trabajo resulta una ventana llena de substancia que refleja, sin necesidad de utilizar palabras, una rica y extensa descripción de las más diversas culturas. La experiencia vivida en África le motiva a continuar viajando por ese continente, del que queda embriagado desde el primer instante.

Para Jesús viajar por África es como una cura de espíritu y mente. Desde entonces aprende a valorar aspectos que antes le pasaban completamente desapercibos, y cambia su concepto de ver la vida en pro de una reflexión más profunda acerca de las carencias y dificultades que experimentan ciertos pueblos en contraposición a los excesos y materialismos que envuelven a la cultura del Viejo Continente Europeo y, concretamente, a España.

ASIA

Su primer contacto con Asia fue al norte de Tailandia en el año 1998, donde visitó los poblados indígenas de la zona. Desde entonces ha vuelto en repetidas ocasiones a ese continente atraído por el espíritu asiático, fascinado por la amabilidad y hospitalidad de la India, la fuerza de superación de la gente de Sri Lanka, y la eterna sonrisa de Tailandia.

La India es uno de los países que más ha atraído a Jesús, siendo el que más ha visitado en Asia, recorriendo el sur desde Tamil Nadu a Kerala, y el norte desde Rajasthan a Uttar Pradesh, visitando las ciudades santas de Benares, Alahabad y Puskar en busca de los “Sadhus” (Hombres santos que dedican la mayor parte del tiempo a la meditación), con los cuales intenta pasar el mayor tiempo posible para poder captar esa mirada sincera que cada uno de nosotros llevamos dentro. Se puede decir que no solamente ha fotografiado la India sino que también ha conseguido captar el sentido oculto, la esencia mágica y el carácter peculiar de un pueblo milenario, lleno de leyendas y misterios.

Jesús no duerme en grandes hoteles, ni entiende sus viajes como unas vacaciones. Pernocta en alberges sencillos con gente del país donde el contacto y las charlas le aporten una de las vías más importantes de información veraz. Los viajes de Jesús pueden entenderse como una autentica aventura en todos los sentidos. Jesús se mimetiza con los ambientes que visita para reflejar en sus fotografías una cultura en su estado más puro, sin alterar la originalidad de las situaciones recogidas por su cámara. Esta es la razón del porqué ha sabido dar vida a sus imágenes, reflejando el alma de tierras tan lejanas y de personajes tan desconocidos para nosotros.

Con estos viajes consigue expresar la dulzura y el encanto de oriente captando a la perfección esa expresión infinita con un sentimiento de paz tan realista, que sus fotos parecen hablar y moverse. Se podría incluso afirmar que podemos ver el karma de sus gentes, un concepto inexplicable en occidente, pero muy presente en esta clase de países.

COLEGIOS

En sus diferentes viajes a lo largo del mundo, Jesús descubre la posibilidad de hacer fotos en los colegios y empieza a desarrollar una constante en su trayectoria fotográfica. Siempre que viaja intenta visitar colegios y hacer un reportaje de aquellos lugares. Son estos viajes los que despiertan en él un afán altruista para hacer algo por los menos afortunados, los desfavorecidos, aquellos que el sistema ha privado de los bienes básicos primordiales.

El ver la diferencia entre el mundo occidental y las extremas necesidades de estos colegios hace mella en él, y es esta sensibilidad la que le hará viajar provisto de materiales escolares para cubrir las carencias de estos centros, que visita con el deseo de dar testimonio sobre una realidad inaudita para los ojos de un occidental. Pero al mismo tiempo sus fotografías recogen instantáneas únicas que reflejan cierta severidad que choca con la visión de nuestras escuelas occidentales ya liberadas desde hace años de este tipo de aplicaciones.

Las fotos son de una pureza impactante donde la expresividad de los rostros de los niños, su inocencia y los limitados recursos de los que disponen para desarrollar su educación son extremadamente chocantes para nuestro concepto de la enseñanza, y en definitiva con nuestro modo de vida. El resultado final son una serie de fotos realmente espectaculares, donde cualquier observador atento descubrirá pequeñas escenas escolares que esconden tras de sí todo un universo cultural que nos abre las puertas hacia un mundo diferente. Una idea que refuerza el concepto de Norte-Sur.

FOTOS SOLIDARIAS

Es este capítulo, probablemente, el que más puede resumir el carácter de Jesús, un hombre con un “Corazón de León”. En todos sus viajes su deseo de ayudar es patente. Jesús siempre permanece alerta detectando cualquier carencia existente en los lugares que visita. Es habitual verlo cargado de medicinas y proyectos de ayuda. Su primera gran tarea humanitaria fue la mejora de un orfanato en Tanzania. Gracias a la participación del pueblo de Mijas, los Clubes de Leones de España y nuestra Fundación Internacional, se realizó la reconstrucción del orfanato. Como podrán observar en las fotografías, la situación era dramática. Gracias a la consecución de este estilo de programas se refuerza la idea de que es posible mejorar las condiciones de vida de los menos afortunados. Para Jesús, esa inquietud de actuar se ve recompensada cuando, obtenido el fin, descubre la satisfacción personal de haber colaborado con su granito de arena en la construcción de un mundo menos injusto para ellos.

Tras el desastre del Tsunami en el Sudeste Asiático, le sugerí a Jesús ir y hacer una serie de fotos para nuestra Asociación. Él, no dudó un instante en hacerlo. Sus fotos describen milimétricamente cómo en ocasiones la naturaleza golpea ferozmente arrasando todo foco de vida existente. Sus instantáneas reflejan rostros desesperanzados, conmocionados por la tragedia, envueltos por la tristeza latente de la pérdida de los seres queridos. En resumen, representan las consecuencias de un desastre natural sin precedentes. Del mismo modo, fruto de la calidad del material realizado, las fotografías de Jesús han sido publicadas en cientos de revistas por todo el mundo.

Finalmente, mencionar que el programa estrella de los Clubes de Leones es la erradicación de la ceguera curable en el mundo. Jesús ha hecho una labor importantísima en este sentido, visitando hospitales financiados por nosotros en zonas remotas del mundo, y haciendo unos magníficos reportajes que han sido portada de importantes revistas a nivel internacional. Una increíble labor que descubre no solamente a un gran profesional de la fotografía, sino a una “gran persona” que utiliza también sus medios para cooperar en la mejora de los más desfavorecidos. Jesús es la expresión de un hombre de ideas geniales y equilibrio sorprendente, además de un hombre cuyo compromiso social carece de barreras. En definitiva Jesús podría definirse como “un todo terreno de la vida”.