CAMPAÑA SIGHTFIRST II
(1ª foto a la derecha) En la búsqueda por ayudar al más necesitado, buscamos a una mujer de la tribu Hamer, llamada Ailo, que nos llevaría hasta una de las aldeas donde el turismo no llega. Gracias a Ailo, fuimos un poblado perdido en la montaña donde nos encontramos esta pobre mujer con su hijo en brazos con la vista terriblemente deteriorada por el tracoma. Es tremendamente duro ver la horrorosa mutilación sufrida en los párpados, ya que tienen que desprenderse de las pestañas. Para esta pobre gente es la única forma retrasar una ceguera irreversible, que finalmente llegará, si no hacemos algo para evitarlo. Addis
Abeba, Etiopia 12 de marzo de 2007 Los pacientes, todos ellos con problemas de visión, transmitían un agradecimiento profundo a quienes trabajaban por curar su mal. En estas colas se percibía la tragedia personal de cada individuo, el sufrimiento y la impotencia de verse privado del más preciado don que nos ha dado la naturaleza, la visión. La esperanza de verse curado, de poder volver a ver, de lograr sentirse útil, era patente en sus miradas, la ilusión y la esperanza estaban a flor de piel. Esta terrible imagen y mirada es una de las personas que guardan largas colas en el hospital. Como podemos ver la enfermedad ocular sufrida por esta pobre chica es espeluznante, la cara de tristeza y desesperanza son patentes en esta foto. Fíjense en la juventud y lo que puede suponer perder la visión a esta edad, nosotros los Leones, podemos hace que esto cambie y que esta joven pueda disfrutar de una vida sana y feliz. Fotos como esta se pueden hacer miles en cualquier hospital del Programa SightFirst, pero posiblemente la juventud de esta chica, debe motivarnos a participar en la Campaña SightFirst II. Mizan
Teferi, Etiopia, 24 de febrero de 2007 (fotografia del medico operando)
Pocas veces un fotógrafo pude llegar a experimentar la experiencia
directa de asistir a una operación de cataras en un lugar como
este, la sensación de que algo maravilloso se va a producir esta
presente. En cada corte, en cada movimiento que observa Jesús
en el quirófano, hay un gesto de esperanza para esta persona
y su familia en este apartado lugar del mundo. Asistir a una operación
pude motivar a cualquier persona apoyar esta labor que hace nuestra
Asociación. |
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Fecha del Correo 29/10/2007 |
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