NUESTRO
POBLADO EN SRI LANKA
Así que le di todos los datos necesarios y Ulises se acercó a visitar nuestro poblado Singha Village, cerca de la ciudad de Hambantota y me ha mandado un informe detallado y una colección de fotos muy ilustrativos, que os animo ver en esta otra página web (YA que es imposible incluirlos en un correo electrónico) he seleccionado los más significativos para vosotros, y cuanto he podido he puesto el enlace de la casa al que corresponde: Reportaje de fotos Hay que pensar que han pasado ya 10 años de aquello y las cosas han cambiado mucho, algunas cosas han mejorado y otras se ha estancado o degradado, pero así es la vida, no todo el mundo tienen la misma capacidad de superación y rehacer sus vidas. A continuación he hecho un extracto de su informe. En letras cursivas hago algunos comentarios míos. “El viaje fue muy interesante, aunque agotador, sobre todo por los 40 grados de temperatura que nos acompañaron casi todos los días. A nuestra llegada nos atendió muy amablemente Mr. Perera, al que hicimos entrega de un lote de 200 gafas recicladas que me había dejado Luis Rouco en Tenerife. A nuestra llegada de Hambantota le hicimos una llamada para despedirnos. Me ha parecido una persona muy atenta. El país en general creo que está desarrollándose rápidamente (algo así como España hace 30-40 años) y espero que tanta diversidad religiosa no hipoteque su futuro”. El Compañero de Perera es de Columbo, capital de Sri Lanka. “LIONS CLUB EMBILIPITIYA. Las primeras imágenes corresponden a nuestro recibimiento por Mr. Priyanta y familia. Las dos siguientes a la sede del Lions Club, donde su secretario estaba impartiendo clases a varios niños en el momento de nuestra llegada. Debido al error en el número telefónico que me dejaste, tuve que llamar a Mr. Kaluarachi para que me proporcionara el correcto. A Mr. Priyanta lo localicé la misma mañana de nuestro encuentro mediante una llamada realizada desde una localidad a medio trayecto. Él nos sugirió que nos quedáramos en un hotel en Embilipitiya aquella noche para luego acompañarnos a Shinga Village al día siguiente, pero nosotros ya habíamos reservado habitación en Hambantota, por lo que decidimos visitar el poblado aquella misma tarde, pues nos quedaba de camino. Nuestro contrato con la empresa de coches de alquiler tampoco nos permitía añadir kilómetros extras a los ya acordados (entre nuestro hotel y Shinga Village hay unos 40 kilómetros de distancia). Mr. Priyanta dio a nuestro chófer las indicaciones necesarias para llegar al poblado y realizó una llamada a Mr. Prity en Shinga Village para que nos recibieran. Antes de abandonar Embilipitiya nos llevaron a la sede del Lions Club donde fuimos recibidos por el secretario local”. El compañero Priyantya, fue el alma del proyecto y el que me atendió cada vez que fui a Sri Lanka, es uno León con un corazón increíble.
“CENTRO COMUNITARIO. El centro comunitario parecía estar abandonado. Mr. Prity nos comentó que se reunían dos veces al año. El acceso estaba descuidado y el interior daba apariencia de no haber sido utilizado desde hacía tiempo. No accedimos al interior del recinto. Las sillas plásticas apilables se encontraban depositadas en casa de Mr. Prity y bajo su custodia”. La verdad es un pena que no se le dé más utilidad, pero se ve que el estado de conservación es bueno. “JARDIN DE INFANCIA. Según la información recibida, los objetos metálicos que existían en el jardín de infancia fueron sustraídos para ser vendidos como chatarra. Durante la visita Mr. Prity nos pidió que no tomáramos fotos, pues así se lo habían indicado desde Embilipitiya, entiendo que desde el Club de Leones”. Quiero pensar que después de varios años se han roto, y la falta de mantenimiento ha hecho que se llevaran las piezas, es un pena. “SERVICIOS. El estado ha construido recientemente una autopista que pasa junto al poblado. Apenas hay tráfico. Su construcción ha supuesto la expropiación de una franja de unos diez metros de servidumbre que anteriormente era propiedad de la comunidad. El empleo de perforadoras durante la construcción de la vía ha provocado la apertura de grietas en las viviendas más próximas, algunas de consideración, otras debidas al asentamiento natural del inmueble. La administración ha pavimentado algunas calles, pero tanto los accesos principales como la mayor parte del poblado están sin urbanizar. Las viviendas cuentan con suministro de agua y luz. No hay alcantarillado. Los niños (unos 40 según Mr. Prity) acuden diariamente a la escuela en Hambantota (18 kms.); el transporte lo pagan las familias. El servicio médico se encuentra en Hambantota. Mr. Prity nos indicó que una de las casas, propiedad de una persona mayor, había sido vendida al médico que la atendía, y que éste tenía la intención de abrir una consulta en el poblado. Preguntando por el grado de satisfacción de los vecinos, Mr. Prity nos contestó que se encuentran lejos de Hambantota y que cuentan con menos posibilidades laborales; me dio la impresión de que sufren cierto grado de aislamiento”. El tener agua corriente era un demanda importante cuando yo estuve allí, incluso se propuso en aquel momento financiar ese proyecto, pero me dijeron en aquel entonces, que lo iba hacer el gobierno, así ha sido y me alegro saber que este problema se ha resuelto.
Hay que pensar que la mayoría de estas personas eran muy pobres y muchas habían perdido su marido, incluso en mi segundo viaje (las casas tenían 4 años entonces) compré pintura para cada casa, ya que entonces el mantenimiento era deficiente, ahora como dice Ulises después de 10 años, tiene que ser peor. Cierto es, que nuestro poblado está lejos de los centros urbanos, y no me extraña nada que algunos, que pudieran permitírselo, se desplazaran más cerca de la ciudad. Lo que es increíble, es cómo ha crecido la vegetación, cuando fui la primera vez, casi era un desierto y ahora se ve que la vegetación es abundante. Pero conociendo el estado de las viviendas de la gente pobre en aquel país, y viendo las fotos, creo que están bastante bien, mucho mejor que los barrios deprimidos de Sri Lanka, de hecho cuando estuve ahí, los comentarios fueron que las casas que ellos recibieron, eran mucho mejores de las que ellos tenían antes. Personalmente tengo que agradecer a Ulises por haberse desplazado a este lugar tan lejano, y aportar su testimonio del estado actual de las cosas. En aquel momento me sentí muy comprometido con el proyecto y sobre todo con las familias que conocí, sinceramente me afectó emocionalmente. El ver las fotos de algunos de ellos, me ha sido muy gratificante y me ha venido a la memoria momentos muy especiales y conmovedores. Piensa que este fue el proyecto más grande que ha hecho el Leonismo Español fuera de España, y gracias a nuestra labor son muchas las familias que han tenido la ocasión de superar una situación trágica, como puede ser la perdida de seres queridos, viviendas, negocios y todas sus pertenencias personales. Luis Domínguez Calderón Ex Director Internacional 2009/11 |
Fecha de la página 15/12/2015 |