REENCUENTRO EN SRI LANKA

Como os prometí a todos he vuelto a Sri Lanka, para volver a ver a nuestras familias y verificar cómo han quedado las obras realizadas por nosotros. Aproveché el viaje para asistir al Forum ISAAME (India, sud Asia, África y Medio Este), que se celebró en Hyderabad, al sur de la India. Salí de España el uno de diciembre para llegar el dos, llegue un día antes, para poder visitar la ciudad y sus alrededores. La verdad es que no hay gran cosa que ver, después de insistir algo me llevaron a Bhongir una cuidad a unos 60 kilómetros a ver un Castillo y un santuario bastante venerado, que curiosamente era un Dios medio hombre y medio León, ¡que apropiado! Y a la mañana siguiente vi el centro de la ciudad y subí a su castillo, que tenía que ser un lugar bastante impresionante en su tiempo.

Este fue el segundo Forum de esta área al que asisto, estuvo bastante bien organizado y diferente al nuestro que tiene más comités de trabajo. Aquí priman más las sesiones generales y oradores invitados, siempre es una experiencia y se aprende cosas. El día 8 me fui a Colombo, capital de Sri Lanka.

Desde que me fui de nuestro pueblo en Sri Lanka, me había prometido a mi mismo intentar hacer algo para estas familias y volver a verles. He podido cumplir con este sueño y desde luego vengo muy satisfecho por lo conseguido y me he alegrado muchísimo ver a las familias y por supuesto los Leones de Sri Lanka. Para los neófitos, recordarles, que hace justo dos años fui a visitar las cien casas construidas por el Leonismo Español, para los damnificados del Tsunami.

Cuando hice aquella visita, me di cuenta que nuestro poblado estaba situado lejos de cualquier centro urbano y era necesario construir una infraestructura mínima. De acuerdo con los Leones de Sri Lanka, acordamos que lo mínimo era un centro comunitario, unos locales comerciales, baños públicos y una zona de juego para los niños. Conseguimos entre todos los fondos necesarios y se han realizado las obras.

Llegué a Sri Lanka el día 8 de diciembre y esa misma tarde tuve una entrevista con el Pasado Presidente del Consejo Upali, que es uno de los responsables de los proyectos realizados ahí, repasamos todo lo realizado ahí y el estado de los temas pendientes. La mañana siguiente fui al sur, el día de llegada, fui recibido por el club en su sede, donde un grupo de jóvenes organizaron un pequeño acto muy gracioso para recibirme. Fue una especie de obra de teatro, donde me imitaban, fue muy divertido, seguidamente fuimos a las casas, para comprobar que todo estaba bien y empezamos a visitar las casas.

El día siguiente lo pasé entero visitando las casas, desde las 9 de la mañana, hasta la noche, me quedé si almorzar, ya que donde nos quedábamos estaba lejos y veía que no tenía tiempo. Piensen que cada casa toma por lo menos 10 a 15 minutos, ya que ellos quieren contar algo, quieres preguntar cosas y además hacer fotos, hice entre 4 y 8 fotos de cada casa. Por la noche cené en casa de uno de los socios.

Al otro día por la mañana fuimos al banco a cambiar el dinero que llevaba, vaya paquetón, la denominación, más grande es 2.000 Rupias, que equivale a unos 12 euros, y cambié más de 6.000 Euros. Seguidamente fuimos a terminar de visitar las casas, para volver corriendo hacer las compras, aparte de algunas cosas menores, se compraron 19 maquinas de coser, 55 rollos de tela, 136 latas de pintura, 68 brochas y para el centro comunitario una gran televisión, un equipo de música, 50 sillas y 3 mesas. Esa noche hice una visita oficial al Club de Leones Empilipitiya que es el encargado del proyecto, terminamos cenando en casa de otro socio.

El último día, por la mañana terminamos de comprar algunas cosas más, comprobar que todo iba a ser enviado al Centro Comunitario. Al medio día fuimos al poblado para terminar de preparar todo y así recibir las autoridades Leonísticas, entre otras vino el Gobernador y el Presidente del Consejo.

El centro comunitario es un magnifico y amplio edificio situado en el centro de nuestro poblado, los cuatro locales comerciales están situados al borde de la carretera, lógicamente zona más comercial, y la zona de juego para los niños está situada justo detrás de estos locales comerciales. Además hay que añadir que he conseguido a través de un compañero León Italiano, una subvención de una compañía de seguros Italiana, para construir otros 4 locales, fue toda una sorpresa para mí, ya que había pedido esta ayuda hace más de un año, y ya no contaba con ello. O sea que finalmente va haber 8 locales comerciales, que lógicamente traerá más riqueza y actividad a nuestro poblado.

He podido comprobar cómo va cada una de las familias, como han ido progresando, muchos han mejorado bastante, de ver las casas vacías hace dos años, ya tienen muebles, televisores, incluso algunos un frigorífico. Otros han mejorado algo, algunos los he visto igual y otros casos son dramáticos. Especialmente en dos casos.

Una es precisamente la casa 79 financiada por mi Club, la mujer fue a dar a luz a su tercer hijo, cuando volvió a su casa se encontró que su marido la abandonó llevándose todo lo que había en la casa, incluida la máquina de coser que le habíamos regalado. La mujer estaba desesperada y con un niño recién nacido que ahora tiene 9 meses, además le habían cortado la luz por no poder pagarla. Toda una tragedia, ¿cómo puede haber gente tan mala? Opté por comprarle otra máquina de coser y pagar la cuenta de la electricidad, además de comprar telas para que pudiera manufacturar cosas.

El otro caso que me partió el alma, fue este chico que estaba en una silla ruedas (recuerden el joven conductor de autobús que se lesionó por causa del Tsunami), casa 72, del Club de Gijón. Pues estaba postrado en la cama con unas heridas terribles, lo pasé muy mal, me dio muchísima pena verle en este estado, el pobre me miró con una gran sonrisa, fue terrible…… Y después nos quejamos por cualquier estupidez. ¡Dios mío! Encima su silla de ruedas estaba rota, total deje encargado una silla de ruedas nueva, compre una máquina de coser para ella y fui especialmente generoso con la entrega de telas para poder ayudarles.

Pero en general, el estado de la mayoría ha mejorado, muchos tienen los jardines llenos de árboles frutales, verduras y flores, he podido ver que algunos han podido comprarse una moto, por supuesto el ánimo general era de optimismo y alegría. Me sentí muy bien recibido, fue una experiencia muy positiva.

En otros artículos haré un relato más preciso de algunas vivencias vividas, al igual que hice la vez pasada.

Luis Domínguez
International Director 2009/11