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VIAJE PRE-CONVENCIÓN INTERNACIONAL, 2011
Llegamos el día 20 de Junio y el día después alquilamos un coche y dimos una vuelta por los cinco estados del noroeste, empezando por el estado de Washington, Oregón, Idaho, Wyoming y Montana. La primera parada fue Portland (Oregón), donde vistamos su famoso Jardín Japonés y el jardín de Las Rosas, dos preciosos parques llenos de vegetación. Dimos una vuelta por la ciudad y cenamos en el hotel, ya que estábamos cansados por el jet-lag. El día siguiente fue el más pesado, ya que fue el camino más largo, pues queríamos acercarnos lo más posible al destino más importante del viaje. A los pocos kilómetros paramos para ver una cascada muy famosa, llamada Multnomah, ahí nos pegamos un desayuno a estilo Norteamérica a base de huevos, salchichas, patatas y no sé qué más. Seguidamente subimos por el bellísimo cañón del rio Snake que está lleno de grandes represas para llegar a Baker City, y almorzar en un típico hotel del oeste americano y luego llegamos a Boise capital de Idaho. Aquí dimos una vuelta por la ciudad visitando su capitolio. Es costumbre que estos edificios son de libre acceso, llama la atención que no hay nadie en el edifico y puedes visitarlo tranquilamente. Al final nos tropezamos un guardia de seguridad, muy simpático que hablaba un poco de español, le pregunté de donde era, y me dijo que era Iraquí. ¡Un Iraquí custodiando un edificio emblemático en EE. UU., curioso, verdad! Esto solo puede ocurrir en EE. UU.
La mañana siguiente tomamos un teleférico hacia una de las cumbres nevadas, pudimos ver una vista esplendida de las montañas Rocosas, de ahí fuimos al Lago Jenney, donde cogimos un barco para atravesar el lago, y subir por un bosque para ver las “Hidden Falls”, la cascadas escondidas. Terminamos la mañana almorzado en una cabaña típica de madera sobre el lago, curiosamente había un camarero de Granada. Estamos por todas partes?. Después subimos a otro lugar, para tener otra vista del parque y de ahí fuimos al Parque Nacional de Yellowstone (el del oso Yogui). Lo primero que vimos fue el famoso géiser “Old Faithful”, impresiona ver que cada 30 ó 40 minutos salen unos choros enormes de agua caliente a una altura bastante grande. ¡Espectacular! De ahí nos acercamos al pueblo de West Yellowstone (Montana), para cenar y dormir. El hotel era muy curioso, estaba lleno de animales disecados, incluido varios osos. L Este sitio fue muy divertido, en sus tiempos fue un gran ciudad minera, llegando a tener más de 100.000 habitantes, pero actualmente solamente hay 32.000. Pero lo curioso es que la ciudad se construyó en la ladera de la montaña y la población actual viven en la parte llana del valle, por lo tanto la ciudad se ha conservado igual que los años 20, con todos sus edificaciones originales, incluyendo nuestro hotel, que es considerado un edificio histórico nacional. Incluyendo la recepcionista, era una señora mayor, con aspecto de bruja sin dientes, vamos todo de “época”. Para cenar nos recomendaron un “garaje”, cerca del hotel. La sorpresa fue mayúscula cuando entramos, era un enorme garaje, que estaba totalmente repleto de antiguas placas y anuncios históricos de Coca-cola, tabaco, gasolina, realmente un museo. ¡El sitio era alucinante, la comida my buena y las camareras guapísimas! La mañana siguiente visitamos la mina de cobre, un enorme pozo que actualmente está lleno de agua, y luego fuimos al museo de la minería, que además tenía una increíble colección de casas de muñecas antiguas, y la reproducción de un poblado del siglo XIX. Estaba compuesto de edificaciones originales, repletos de todo el mobiliario y utensilios originales de época, desde una barbería, imprenta, funeraria, colegio, farmacia, etc. Los botes de perfume, latas de comida, ropa, libros, etc. todo original de época. Realmente muy interesante y divertido.
El día después fuimos a visitar la famosa fábrica Boeing, era realmente increíble ver como se fabrican estos monstruos del aire. Es un edificio que ostenta el record mundial como el edificio más grande en volumen. En esta fabrica se han producido 2950 aviones hasta la fecha y fue inaugurada en 1967 para producir las series 747, luego los 767 y los 777. Actualmente trabajan allí en el desarrollo y producción de los 787 Dreamliner, la apuesta de Boeing para este siglo. ¡Realmente fascinante! Luego almorzamos en el “Space Needle”, torre construida para una exposición universal que tiene un restaurante giratorio, con unas vistas espectaculares sobre la ciudad. Creo que ha sido un viaje interesante, ya que esta parte de EE UU, es visitada por muy poca gente de Europa, de hecho pregunté en varias partes, ¿Cuántos turistas españoles habían pasado por aquí? En muchos lugares éramos los primeros que recordaban. Me encantó la experiencia de conocer el oeste profundo, la gente son muy amables, los paisajes son preciosos, y tuvimos muchísima suerte con el tiempo, ya que es una zona bastante lluviosa. Estos viajes son un poco a la aventura, ya que realmente no sabes con que te vas a encontrar, pero a mí me gusta hacer las cosas así, siempre te puedes llevar sorpresas agradables, todo lo planeado salió mejor de lo esperado, salvo uno de los moteles, que fue un sitio más sencillo de lo deseado, pero perfectamente correcto. Luis
Domínguez Calderón |
| Fecha del Correo 18/07/2011 |